Mi puta rutina

Levantarse y maldecir el día, mirarte al espejo y no saber en quién coño te has convertido, ver que todo en lo que creías ya no está; tus ánimos están por los suelos y no ves la manera de remediarlo, nada es capaz de alegrarte el día; ver que las únicas horas en las que estás medianamente normal son las 9 en las que duermes, y ni eso, te levantas y la has soñado; idear mil formas para remediar la situación y ver que ninguna es eficaz, te hundes y la impotencia que sientes dentro por olvidar arrastra a todas las demás sensaciones que habitan en tu cuerpo privándote de ellas; te vuelves "oscuro", insociable, cualquier cosa te molesta, odias al mundo, te odias a ti mismo. No queda otra que aceptar a tu nuevo Yo y acostumbrarte a tu nueva puta rutina.